Sinónimo de extensas playas, donde el sol sale y se pone sobre el mar, este bello pueblo balneario de la costa bonaerense, aún evoca el sereno disfrute de lo natural. Su riqueza antropologica nos cuenta que la región es habitada desde hace unos trece mil años por diversas poblaciones tributarias de los Araucanos, asentados en este lugar por los beneficios climaticos, ademas de la abundancia de agua y caza en sus fertiles llanuras aledañas.  Muchos seguimos eligiendo este verdadero paraiso, donde miles de  hectáreas de boscosa reserva natural, un arroyo a mitad de la villa que desemboca en el mar, cálidas aguas de pleno atlántico, bajo la atenta vigilancia del segundo faro mas alto de sudamerica, y la tranquilidad propia de un lugar lo suficientemente alejado de los centros muy poblados, conforman el ambiente ideal para unas inolvidables vacaciones en familia.

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